Como orar a Dios

La oración es una disciplina espiritual que debe ser practicada, pero cómo Orar, Jesús es el más autorizado maestro para enseñarnos a orar. El nos enseña a través de la oración del Padre nuestro como presentar nuestras peticiones en nuestras oraciones y plegarias.

  Me gusta pensar que nadie está más autorizado para enseñarnos a orar que el mismo Jesús. El dijo que el Padre siempre le oía, y que sus oraciones siempre tenían respuesta. Jesús conoce al Padre y sabe lo que le agrada, Jesús nos conoce a nosotros y sabe de que cosas tenemos necesidad.

Los discípulos le pidieron a Jesus que les enseñe a orar, y la oración que les enseñó, a la que llamamos "EL PADRE NUESTRO" vino a ser patrón y modelo de las oraciones cristianas.

Sin lugar a dudas nuestro mejor referente de oración es Jesús, El dijo que su Padre siempre le oía, y no hay oración más efectiva que la que Dios oye y responde

El privilegio de orar es por quién las oye, Dios oye nuestras oraciones, el presta atención a cada uno de nuestros ruegos y peticiones, como un Padre tierno mira por cada una de nuestras necesidades. No hay ventaja en la vida más importante que tener al Señor a nuestro lado, saber que si clamamos a él, él nos responde.

El Poder de La Oración al alcance de Todos

Lo maravilloso de la oración es que Jesús la pone al alcance de todos, incluso la exhortación apostólica es "Quiero, pues, que los varones oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda" 1 Timoteo 2:8.

Está claro que varones, en este caso se refiere a todas las personas sea del sexo que fuere. Y el Rey David dice en el Salmo 34:6 "Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias"

Por Qué Orar

Hemos visto que la oración es el poder más grande puesto al alcance de todos, entonces cabe preguntarnos ¿Por qué cosas debemos orar?
La respuesta es amplia y sencilla al mismo tiempo: Hay que orar por todo!, debemos orar por todos los motivos que nos enseña el Padre Nuestro, que abarcan todas las cosas relacionadas con la piedad, y la vida cotidiana. Quizás debiéramos preguntarnos ¿Cuáles son mis necesidades? y entonces, y en base a ello orar a Dios. Aprende a orar por todo, desde pedir cuidado y protección hasta que el bendiga tu día y tu descanso por la noche, que prospere la obra de tus manos y que seas una vaso útil para su reino, pide sabiduría y pide amor, y todo hazlo con fe.

Aprende también el deleite, el disfrutar estar en la presencia de Dios, aprende a orar, pero también aprende a escuchar su voz, aprende la obediencia y cultiva un espíritu humilde. Recuerda que orar no es solo comunicar necesidades, es hacer que tu relación con Dios sea cada día más fuerte y relevante. Cuando oras recuerda que te encuentras con tu Padre Celestial, tu amigo, el que ama tu alma!

Oraciones Poderosas

Hoy se habla de Oraciones Poderosas, pero la Biblia solo hace dos distinciones a la oración, las oraciones que Dios responde y las que no responde.

Debemos considerar a aquellos héroes de la fe, cuyas oraciones afectaron pueblos y naciones, y a los apóstoles forjados por el mismo Jesús, y aprender de sus ruegos y su devoción, también la Biblia, quiere ponernos referencias más cercanas como los pastores de cada congregación, Hebreos 13:7 dice: "Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe."

Jesus Responde la Oracion

Pero cada oración que recibe respuesta es un digno caso de estudio y de imitar.

No podemos olvidar al ciego Bartimeo clamando por su milagro o a la mujer de flujo de sangre que fue tras Jesús, "porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva" (mateo 9:21), y la fe de la mujer cananea que suplicó a Jesús "!!Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio" (Mateo 15:22) y supo argumentar por el milagro de su hija y Jesús la elogió por su fe, recibiendo respuesta a su petición.

Cabe resaltar la predisposición de Dios a responder a nuestras suplicas y oraciones como en el caso de aquel leproso que pidio ser limpio de la lepra: "Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él." (Lucas 5:13)

Los Enemigos de la Oración

El Peor enemigo de la oración es la duda y la incredulidad y su mayor aliado es la fe. Jesús dice que si tenemos fe nada nos será imposible, Santiago 1:5-7 dice: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor"

En Santiago 4:2-3, dice "Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites."

Dos cosas sobresalen, algunos no reciben por que no piden (No oran) y otros que no reciben por que piden mal (Oran mal), y la razón es que Dios nos solo mira lo que nosotros pedimos sino también la intensión con la cual lo hacemos.

Es por esto que la oración tiene que ver más con un estado del corazón que con cualquier otra cosa. El libro de proverbios 4:23 dice "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida" y nuestra oración también!.