lunes, 31 de julio de 2017

Descansar en el Señor

Intentaré mostrarte hoy de una manera práctica cómo descansar en el Señor, porque anhelamos tener paz y no siempre lo logramos.
A veces creemos erroneamente que Dios no nos quiere dar paz. Pero la paz está en nosotras desde que Jesús llegó a nuestra vida, ahora necesitamos aprender a descansar en el Señor.
Te parecerá contradictorio, pero para poder tener ese descanso, hay que trabajar y esforzarse. Cambiar los patrones de pensamiento y las maneras de reaccionar ante las situaciones de la vida.
Esto requiere de paciencia y constancia. Practicar y practicar. Ensayo y error. Día a día.
Para descansar en el Señor necesitas trabajar en cuatro áreas:

1. EN TUS EMOCIONES: No te alteres. No permitas que las emociones tomen el control. Dile no a la ira, a la desesperación, o a cualquier otra cosa que te amanece, con este versículo bíblico:
Alma mía, en Dios solamente reposa,
Porque de él es mi esperanza. ( Salmo 62:5).
Repítelo con fe cuantas veces sea necesario para que tu espítitu y empieces a experimentar la paz que Dios da.

2. EN LAS CIRCUNSTANCIAS: No puedes ignorar los hechos reales que están sucediendo a tu alrededor; pero sí puedes declarar sobre ellos la soberanía de Dios.
En lugar de pensar y decir que las circunstancias te perjudican, es mejor confesar lo que Dios dice en su Palabra:
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28).

3. PON TU CONFIANZA EN DIOS: En medio de la crisis, siempre te ayudará declarar con tu boca que confías en que Dios sabe lo que es mejor para ti, que tu vida está totalmente en sus manos, porque Él ha planeado tu existencia desde antes que nacieras. (Salmo 139:16).
Te comparto un versículo que a mí me ha bendecido en tiempos inciertos:
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29:11).

Tu fe será aumentada cuando medites así: Dios me ha prometido todo lo bueno para mi vida y yo lo creo, tengo un futuro lleno de esperanza y llegaré hasta donde Él lo ha planeado.

4. EN TU ALABANZA Y ADORACIÓN: Cuando la adversidad amenaza con destruirte, lo mejor es alabar y adorar a Dios. No hables duda ni desaliento, no culpes a nadie ni declares juicio contra nadie, mejor alaba al Señor.
Tu alabanza ahuyenta al enemigo, calma la ansiedad y fortalece tu fe.
Cuando adoras a Dios te rindes a su voluntad y aprendes a depender de Él. A mí me parece muy hermosa la forma en que le adoraba el pueblo hebreo en sus celebraciones:

Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre.( Crónicas 7:3).
Puedes decirle: Señor, te alabo porque tú eres bueno y tu misericordia es para siempre...Esto aumenta tu confianza en que su bondad y su misericordia se mostrarán a tu favor y te ayudará a descansar en Él.
Querida amiga, descansar en el Señor es algo que aprendes con la práctica, el esfuerzo y la valentía. No te desanimes, deposita todas tus cargas en Él y luego trabaja en tus emociones, las circunstancias, tu confianza en Dios y tu alabanza al Señor.

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