Él te prometió que nunca más lo haría.
Te dijo que te amaba tanto que eras solo de su propiedad y que no soportaría jamás verte con alguien más.
Hubo un momento en que se sintió tan dueño de ti que comenzó a prohibirte y poco a poco te dijo lo que tenías que hablar, cómo tenías que vestir, quiénes serían tus amigos y a cuáles deberías descartar de esa lista. Cada vez que te golpeó o te dijo una palabra que te hirió, dijo que no lo volvería a hacer, sin embargo cada vez que se enoja o sin tener ninguna razón, te maltrata físicamente o verbalmente.
Te trae flores, te lleva a cenar, te
compra un regalo intentando minimizar lo que te hizo, pero tú sabes que
en la próxima ocasión será peor. Te hace sentir culpable y muy
miserable, dice que tú lo provocaste a ira porque hiciste algo mal.
Cuando intentas huir o salir de esa situación, comienzas a sentirte
culpable y comienzas a pensar qué será de ti sin dinero y sin hogar.
Piensas, ¿qué será de tus hijos sin su padre? Pero dime, ¿para qué tus
hijos quieren un padre que te martiriza a ti y a la vez los hiere y
humilla a ellos? ¿Por qué ellos también tienen que soportar ese
maltrato?
Le soportas todas sus infidelidades,
te haces la que no te das cuenta. O cuando le reclamas recibes más
maltrato. Y aunque los golpes te duelen lo más lastimado que tienes es
tu corazón. Pero dime, ¿no has
pensado en las enfermedades venéreas a las que te está exponiendo¡ ¿Y
qué si te infecta con el virus del sida? ¡Dime! ¿Quién cuidará de ti y
de tus hijos? ¿Piensas que el amor es así? ¿Piensas que debes
permanecer ahí y en esa condición toda tu vida?
Yo te digo que no, no lo permitas, no lo
aceptes, cambia tu situación. Dentro de ti hay un potencial capaz de
superar cualquier obstáculo. Sé que uno no quisiera la separación o el
divorció, pero si ves que llevas mucho tiempo en esa situación y él no
quiere aceptar ayuda y tu vida se ha convertido en un infierno, debes actuar. No esperes a que un mal golpe te deje muy herida
y enferma. No esperes a que lleven flores a tu funeral. No dejes que
te mate lentamente. Tú tienes dignidad, eres demasiado valiosa. Dios
te diseño para que pudieras ser
feliz, no para que te traten como a una escoria. Deja el temor y sal ya
de ese lugar. ¡Exige tus derechos, no te dejes intimidar!
Busca ayuda profesional o de cualquier índole si es necesario, pero ya no soportes más ese maltrato.
Busca ayuda profesional o de cualquier índole si es necesario, pero ya no soportes más ese maltrato.
Hoy mi voz se levanta como trompeta. Debo anunciar, no puedo callar. Porque mi corazón gime cada vez que escucha
una noticia de que un marido muerto de celos, bajo un coraje o con
cualquier pretexto, mata a su esposa, mata a sus hijos y luego se mata
él. Yo quisiera que hubiera paz. Que todos los matrimonios fueran
felices, pero lamentablemente, en muchos hogares no sucede así.
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