jueves, 14 de diciembre de 2017

Que Cristo viva a través de mí










Has pasado toda tu vida escribiendo tu nombre de la manera “correcta”. Has visto, leído y utilizado tus documentos de identidad y no has detectado ningún problema.  Continúas escribiéndolo de la forma habitual… y en esta época de redes sociales, lo has registrado tu usuario con tu nombre escrito “como de costumbre”.
Hasta que un día, de repente te detienes y te preguntas si se ha cometido un error en un documento oficial porque ¡han escrito tu nombre diferente! No reclamas y verificas otros documentos, y ¡oh, sorpresa!, el error no fue de quien te lo entregó. Sino que quien estaba errada eras tú, ¡toda la vida!
“Siempre” lo habías escrito así”, “era lo usual”, “normal”, “lo acostumbrado”, “nunca lo habían cuestionado”, era “aceptado por todos”, “algo con lo que habías crecido”, “habías vivido toda la vida creyendo que esa era la verdad”.
Luego del rechazo inicial piensas que no es sabio seguir negando la realidad, pero todavía algo dentro de ti se resiste. Piensas en las direcciones de correo electrónico que debes cambiar, los nombres y usuarios de redes sociales. ¿Qué pensará la gente? ¡todos creían que ése era mi nombre!
Aunque parezca insólito, es real.

¿No nos ocurre igual con nuestra nueva identidad en Cristo? La Palabra nos dice que Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” ~2ª Corintios 5:17 (NTV), no es algo que seremos ni que podríamos ser. ¡Ya lo somos! No debo seguir pensando, decidiendo, viviendo, como quien fui.
Pablo incluyó esa enseñanza en varias cartas a las iglesias (Ro. 6:4-8, 8:10, Ga. 2:20, 5:24, 6:15, Ef. 4:24, Col. 3:1-3) en Gálatas 2:20 nos dice de qué se trata esa “persona nueva”:
Con Cristo he sido crucificado,
y ya no soy yo el que vive,
sino que Cristo vive en mí; y
 la vida que ahora vivo en la carne,
la vivo por fe en el Hijo de Dios,
el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
¿Por qué tantas veces me cuesta vivir esa verdad? Quitar los ojos y confianza de la cruz, donde junto al Hijo de Dios que me amó y se sacrificó por mí, estoy también crucificada y así clamar:
Es que ya yo no quiero vivir
Quiero que Cristo viva a través de mí.


Que Cristo viva a través de mí

Mostrando Su luz, amor, gracia y perdón; pues,

Ya yo no quiero vivir

En tinieblas, en desamor, en mi inservible auto-justicia y en rencor.

Que Cristo viva a través de mí,

Saciando al hambriento, saciando al sediento,
Sanando al enfermo
y resucitando a los muertos que creen que están viviendo

Ya yo no quiero vivir

Demandando atención, cuidado y satisfacción
De espaldas al mundo que está perdición

Que Cristo viva a través de mí

Predicando buenas nuevas a los afligidos
Vendando a los quebrantados
Liberando a los presos y oprimidos
Deshaciendo el poder del pecado

Ya yo no quiero vivir

Cuidando mi reputación
Sin descansar en Su gracia
Ni disfrutar Su multiforme manifestación

Que Cristo viva a través de mí

Sin justificar mi pecado
Reconociendo cuando he fallado
En sumisión y rendición a la voluntad del Padre de amor
Haciéndolo todo para la gloria de Dios

Solo quiero que Cristo viva a través de mí

Como lo hizo en el apóstol Pablo
Quien así lo proclamó,
en el versículo 20 del libro de Gálatas, capítulo dos
sé muy bien que no soy Pablo
pero su Dios, ¡es mi mismo Dios!

Dios es mi mejor porción




Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte.
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado.
Salmos 16:5-6
Escena cotidiana en la vida de los niños:
Madre: Mi hija, ¿Por qué lloras?
Hija: Es que quiero otro pastel
Madre: Pero tienes tu propio pastel, puedes comerte ese
Hija: No, es que yo quiero el pastel de ella… (señalando a otra niña)
Aunque pudiéramos pasar desapercibidas e ignorar estas sencillas escenas en la vida cotidiana de los niños, en realidad no son exclusivas de ellos, aún nosotras como más adultas replicamos muchas veces la misma insatisfacción de un corazón que no está agradecido de su porción.
Estudiemos juntas tres hermosas verdades acerca del involucramiento de Dios en todo lo que experimentamos y poseemos en nuestras vidas.

Dios ha escogido mi porción

El mismo Dios es Quien escoge y reparte a cada uno lo que tiene. El salmista lo declara así: “Él nos elegirá nuestras heredades…” Salmos 47:4. Es decir, que todo lo que actualmente poseemos, como familia, trabajo, amistades, dones y talentos, rasgos físicos, condición física; e incluyendo todas nuestras posesiones no han sido otorgadas al azar, sino que aun esto es sustentado por los propósitos divinos del Señor.

Dios ha escogido para mí lo más hermoso

No es de ignorar que cada uno tiene una porción diferente, de una forma distinta, y hasta de colores muy diferentes a la de otras (haciendo alusión a un sentido figurado), pero es nuestra tarea encontrar la hermosura de nuestra porción y disfrutarla.
¡Tu porción es bella! Pide al Señor que abra tus ojos para apreciar Sus grandiosas bondades en tu vida.

Dios es mi mejor porción

¿Cuál es tu mejor tesoro? Cristo es lo más valioso, y no nada de lo terrenal. Él es Eterno, es Incorruptible e Imperecedero. Él es el Dueño de mi herencia.


Antes de quejarnos contra Dios y con otros por las circunstancias que nos ha tocado vivir, especialmente de las cuales no hayamos tenido ningún control, podemos elegir estar gozosas y satisfechas en todo momento al estar convencidas de que nada se ha escapado de Su vista. Y de esta manera, vivir libre de amargura, quejas y envidia.
¡Encontremos hoy Su belleza en todo lo que somos y tenemos!

martes, 12 de diciembre de 2017

La mujer en Cristo






Jeremías 2:21Yo te planté, como vid selecta, con semilla genuina. ¿Cómo es que te has convertido en una vid degenerada y extraña?



Comenzare diciendo que tu Mujer eres una semilla genuina, como dice la palabra en Jeremias 2:21, no hay otra igual a ti, tu eres especial, Dios te formo en el vientre de tu madre con un proposito especial, tu eres la sal que necesita tu familia, tus vecinos, tus amigos, compañeros de trabajo, etc Jesus ha sazonado tu vida con su presencia y eso por consiguiente ha hecho que tu seas sal y luz en este mundo.
Jesus te dice en esta hora a traves de la Biblia en Mateo 13:37 que El te sembro como "buena semilla" La buena semilla somos los hijos del reino, los que no andamos conforme a la carne sino conforme al espiritu, los que se dejan usar por Dios para traer respiro y liberacion en el lugar donde se encuentren. Nosotras no somos mala hierba, no somos usadas para los planes del maligno, no nosotras somos la buena semilla, que da frutos dignos de arrepentimiento, la buena semilla que decide morir al "yo" para llevar mucho fruto, la buena semilla que da fruto al ciento al seseta y al treinta por uno. Jesus nos quiere usar a ti y a mi para traer amor, restauracion, perdona, sanidad, liberacion, a las personas que estan a nuestro alrededor, nosotras somo semillas que vamos, estamos y servimos en terrenos fertiles, nosotras no somos de la semilla que anda envuelta en las piedras (chismes, envidias, altaneria, glotoneria, etc) tampoco somos de la semilla que cae junto al camino, es decir la semilla que no entra de lleno a una relacion intima con Dios, no estamos junto al camino, estamos en El Camino, Jesucristo es El Camino y La Verdad y La Vida, por eso podemos dar fruto porque separadas de El nada podemos hacer, El es la Vid y nosotras somos los pampanos. Mateo 13:8Pero las otras semillas cayeron en buen terreno, en el que se dio una cosecha que rindió treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se había sembrado. Mateo 13:37-38—El que sembró la buena semilla es el Hijo del hombre —les respondió Jesús—El campo es el mundo, y la buena semilla representa a los hijos del reino. La mala hierba son los hijos del maligno,

Nosotras no practicamos el pecado porque la semilla de Dios permanece en nosotras, esa semilla es mi amado Jeuscristo 1 Juan 3:9Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios
Cuando Dios hizo las plantas en el Principio les dijo:
Génesis 1:11Y dijo Dios: «¡Que haya vegetación sobre la tierra; que ésta produzca hierbas que den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie!» Y así sucedió.
Génesis 1:12Comenzó a brotar la vegetación: hierbas que dan semilla, y árboles que dan su fruto con semilla, todos según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno.
El les dio la orden y dice la Palabra que asi sucedio, quiere decir que las hierbas le obedecieron cuanto mas tu y yo vamos a obedecer a nuestro Padre, que da semilla al que siembra y pan al que comen, El multiplicara nuestra sementera.
Cada semilla en si misma tiene potencial para fructificar y multiplicarse, tu y yo mujer tenemos potencial para multiplicarnos y fructificar, en lo natural y en lo espiritual. tenemos la Simiente sobre nuestras vidas, Dios nos hizo con virtudes, con capacidades, y ademas el nos regala Dones porque Jesucristo dice la Palabra que llevo cautiva la cautividad y dio dones a la humanidad. ...Seguira parte No.2
Isaias 61:10-11
Me deleito mucho en el Señor; me regocijo en mi Dios. Porque él me vistió con ropas de salvación y me cubrió con el manto de la justicia. Soy semejante a un novio que luce su diadema, o una novia adornada con sus joyas. 11 Porque así como la tierra hace que broten los retoños, y el huerto hace que germinen las semillas, así el Señor omnipotente hará que broten la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

El Dominio del Reino de Dios

Daniel 7   “El reino del Altísimo permanecerá para siempre y todos los gobernantes le servirán y obedecerán.”  Daniel 7:27b Me ...