“Busquen
al Señor mientras puedan encontrarlo; llámenlo ahora, mientras está
cerca. Que los malvados cambien sus caminos y alejen de sí hasta el más
mínimo pensamiento de hacer el mal. Que se vuelvan al Señor para que les
tenga misericordia. Sí, vuélvanse a nuestro Dios, porque él perdonará
con generosidad”. (Isaías 55:6-7) En nuestros últimos estudios de
la Biblia hemos estado leyendo sobre cómo Dios trató con el corazón del
rey Nabucodonosor para que éste lo conociera y reconociera que todo el
poder y el gobierno pertenecían a Dios. Como recompensa de que el rey le
diera al Señor su lugar y la gloria que le correspondía: “El Dios Altísimo le dio soberanía, majestad, gloria y honor”.
¡Dios honra a los que le honran! Pero a aquellos que lo rechazan y se
alejan de Él les permite enfrentarse a las consecuencias de su pecado y
maldad para que reconociendo su condición regresen al camino del Señor,
el único camino que los puede llevar a la vida eterna. El rey Belsasar,
hijo de Nabucodonosor y heredero del trono supo cómo Dios había tratado
con el corazón de su padre pero como le dijo Daniel: “Belsasar, usted es el sucesor del rey y sabía todo esto, pero aun así no se ha humillado”.
Fue en la hora de su mayor temor y angustia que también fue la de su
mayor desprecio por las cosas del Señor que se acordó del Dios de su
padre, pero ni aún en ese momento se arrepintió y volvió su corazón a
Él. ¡No permitas que tu corazón se enfríe y aleje tanto del Señor que ya
no vuelvas a Él! Vuelve hoy a poner tu corazón, tu confianza y
dependencia en las manos de tu Salvador.
Percepción, entendimiento y sabiduría
“Hay un hombre en su reino en quien vive el espíritu de los dioses santos. Durante el reinado de Nabucodonosor, este hombre demostró percepción, entendimiento y sabiduría como la que tienen los dioses”. Estas tres cualidades que recién hemos leído que los hombres de su época reconocían que tenía Daniel no crecen por sí solas en nuestro corazón, son el resultado de una experiencia personal, de vivencias que se atestiguan en primera fila, al frente de la batalla, son la consecuencia de decidirse por buscar y perseguir algo hasta alcanzarlo. ¿De quién podemos decir que tiene una percepción correcta de algo? De quien sabe lo que hay más allá de lo que otros vemos a simple vista, ¿quién tiene el entendimiento y la sabiduría más alta? Quien ha estudiado, meditado, probado, caminado y palpado la verdad de modo que ahora la conoce, la practica y vive en ella. Daniel era un hombre que ¡se había decidido a ir tras el corazón de Dios y conocerle pagando el precio que se tuviera que pagar! Percibía al Señor, entendía sus mensajes, conocía lo que hacía y aún más, ¡lo que estaba por hacer! Lo que otros podían ver en él era verdad, ¡el Espíritu del Dios Santo habitaba dentro de él! ¿Qué te está deteniendo el día de hoy de comprometerte más con Dios?, ¿de buscarlo más, de leer y meditar más en su Palabra y de doblar tu rodilla en oración?, ¿qué problemas o pecados te están causando una percepción borrosa y distorsionada del amor del Señor? Haz tuyo el consejo del profeta Isaías, cambia tus caminos, aleja de ti todo pensamiento de maldad por mínimo que sea y vuélvete al Señor para que en su misericordia te haga libre y capaz de verlo y conocerlo tal cual es.
“Hay un hombre en su reino en quien vive el espíritu de los dioses santos. Durante el reinado de Nabucodonosor, este hombre demostró percepción, entendimiento y sabiduría como la que tienen los dioses”. Estas tres cualidades que recién hemos leído que los hombres de su época reconocían que tenía Daniel no crecen por sí solas en nuestro corazón, son el resultado de una experiencia personal, de vivencias que se atestiguan en primera fila, al frente de la batalla, son la consecuencia de decidirse por buscar y perseguir algo hasta alcanzarlo. ¿De quién podemos decir que tiene una percepción correcta de algo? De quien sabe lo que hay más allá de lo que otros vemos a simple vista, ¿quién tiene el entendimiento y la sabiduría más alta? Quien ha estudiado, meditado, probado, caminado y palpado la verdad de modo que ahora la conoce, la practica y vive en ella. Daniel era un hombre que ¡se había decidido a ir tras el corazón de Dios y conocerle pagando el precio que se tuviera que pagar! Percibía al Señor, entendía sus mensajes, conocía lo que hacía y aún más, ¡lo que estaba por hacer! Lo que otros podían ver en él era verdad, ¡el Espíritu del Dios Santo habitaba dentro de él! ¿Qué te está deteniendo el día de hoy de comprometerte más con Dios?, ¿de buscarlo más, de leer y meditar más en su Palabra y de doblar tu rodilla en oración?, ¿qué problemas o pecados te están causando una percepción borrosa y distorsionada del amor del Señor? Haz tuyo el consejo del profeta Isaías, cambia tus caminos, aleja de ti todo pensamiento de maldad por mínimo que sea y vuélvete al Señor para que en su misericordia te haga libre y capaz de verlo y conocerlo tal cual es.
Mene, Mene, Tekel y Parsin
“Su Majestad, guarde sus regalos o déselos a otra persona, igual le diré el significado de lo que está escrito en la pared”. La primera ocasión que leímos sobre Daniel interpretando sueños un par de capítulos atrás tuvo que pedirle tiempo al rey anterior así como apoyo a sus amigos en oración para entender el significado de los sueños, esta ocasión fue diferente, su relación con el Señor había crecido de modo que o antes de ser llamado por el rey ya le había mostrado Dios a lo que iba o bien al instante de ver el mensaje en la pared se lo reveló, cualquiera que fuera el escenario Daniel sabía que los regalos y autoridad que se le habían prometido como recompensa durarían tan solo ¡unas cuantas horas! Más que estar ahí para recibir honra y recompensa estaba para que el mensaje del Señor fuera recibido por todos y para que su juicio se llevara a cabo. ¡Qué duro significado tuvo este mensaje! ¿Te imaginas escuchar a un hombre de Dios decirte: “Los días de tu control y poder sobre tu vida han llegado a su fin, no diste el peso requerido, no cumpliste con lo que se esperaba de ti, lo tuyo se le repartirá a tus enemigos”? ¡Era un mensaje como para caer de rodillas, llorar y clamar por perdón y una nueva oportunidad! La Biblia enseña que la única respuesta del rey Belsasar fue darle a Daniel las posesiones y recompensas prometidas… ¡y nada más! Si hubiera creído que era cierto que su reino estaba por terminar ¡no hubiera puesto a Daniel como tercero en importancia en su reino! En un destello de sabiduría y fe ¡tal vez hasta hubiera sido más sensato poner a Daniel como primero al mando para que el reino durara más! Pero lo último que sabemos de este rey es: “esa misma noche mataron a Belsasar, rey de Babilonia y Darío el medo se apoderó del reino”.
“Su Majestad, guarde sus regalos o déselos a otra persona, igual le diré el significado de lo que está escrito en la pared”. La primera ocasión que leímos sobre Daniel interpretando sueños un par de capítulos atrás tuvo que pedirle tiempo al rey anterior así como apoyo a sus amigos en oración para entender el significado de los sueños, esta ocasión fue diferente, su relación con el Señor había crecido de modo que o antes de ser llamado por el rey ya le había mostrado Dios a lo que iba o bien al instante de ver el mensaje en la pared se lo reveló, cualquiera que fuera el escenario Daniel sabía que los regalos y autoridad que se le habían prometido como recompensa durarían tan solo ¡unas cuantas horas! Más que estar ahí para recibir honra y recompensa estaba para que el mensaje del Señor fuera recibido por todos y para que su juicio se llevara a cabo. ¡Qué duro significado tuvo este mensaje! ¿Te imaginas escuchar a un hombre de Dios decirte: “Los días de tu control y poder sobre tu vida han llegado a su fin, no diste el peso requerido, no cumpliste con lo que se esperaba de ti, lo tuyo se le repartirá a tus enemigos”? ¡Era un mensaje como para caer de rodillas, llorar y clamar por perdón y una nueva oportunidad! La Biblia enseña que la única respuesta del rey Belsasar fue darle a Daniel las posesiones y recompensas prometidas… ¡y nada más! Si hubiera creído que era cierto que su reino estaba por terminar ¡no hubiera puesto a Daniel como tercero en importancia en su reino! En un destello de sabiduría y fe ¡tal vez hasta hubiera sido más sensato poner a Daniel como primero al mando para que el reino durara más! Pero lo último que sabemos de este rey es: “esa misma noche mataron a Belsasar, rey de Babilonia y Darío el medo se apoderó del reino”.
Conclusiones
“Este hombre Daniel… tiene un intelecto excepcional y rebosa de conocimiento y entendimiento divino. Puede interpretar sueños, explicar acertijos y resolver problemas difíciles”. Daniel seguía viendo pasar reyes delante de él sin que Dios lo abandonara ni lo dejara de respaldar. En el mismo escenario donde hombres que rechazaron a Dios murieron a consecuencia de su pecado y maldad este hombre que honró al Señor y escogió entrar en una relación personal con Él seguía en pie, firme, seguro y estable. ¿Qué tan estable están tu vida y tu corazón?, ¿cuánta seguridad y sanidad has encontrado lejos de la sabiduría y el consejo del Señor? Si hay un lugar donde puedes dejar tu corazón, sembrar tus sueños y depositar toda tu esperanza ¡es en las manos de tu amado Salvador! Entre más lo conozcas más percibirás tu vida y lo que sucede a tu alrededor cómo lo ve Él, más sabiduría y entendimiento espiritual crecerán en ti de modo que ante cualquier crisis y prueba caminarás confiado, estable y en paz sabiendo que tu Salvador tiene control de todo y la última palabra contra cualquier amenaza o adversario que viene contra ti. ¡Busca al Señor hoy que puede ser hallado y que está cercano! Hoy que todavía tu conciencia te recuerda que debes orar y leer la Biblia más, hoy que tu corazón todavía es atraído por su Presencia y su amor, ¡no esperes más! No permitas que el pecado haga de tu corazón un músculo frío, insensible e incapaz de creer. Este es el día de volver a amar a Dios con todas tus fuerzas, toda tu mente, todo tu corazón y toda tu alma, este es el momento de correr a su Palabra para conocer su corazón y de doblar tu rodilla para reconocer tu dependencia de su Poder y su gracia así como tu necesidad de su misericordia y perdón. “Por eso dice el Señor: “Vuélvanse a mí ahora, mientras haya tiempo; entréguenme su corazón. Acérquense con ayuno, llanto y luto. No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones”. Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable”. (Joel 2:12-14).
“Este hombre Daniel… tiene un intelecto excepcional y rebosa de conocimiento y entendimiento divino. Puede interpretar sueños, explicar acertijos y resolver problemas difíciles”. Daniel seguía viendo pasar reyes delante de él sin que Dios lo abandonara ni lo dejara de respaldar. En el mismo escenario donde hombres que rechazaron a Dios murieron a consecuencia de su pecado y maldad este hombre que honró al Señor y escogió entrar en una relación personal con Él seguía en pie, firme, seguro y estable. ¿Qué tan estable están tu vida y tu corazón?, ¿cuánta seguridad y sanidad has encontrado lejos de la sabiduría y el consejo del Señor? Si hay un lugar donde puedes dejar tu corazón, sembrar tus sueños y depositar toda tu esperanza ¡es en las manos de tu amado Salvador! Entre más lo conozcas más percibirás tu vida y lo que sucede a tu alrededor cómo lo ve Él, más sabiduría y entendimiento espiritual crecerán en ti de modo que ante cualquier crisis y prueba caminarás confiado, estable y en paz sabiendo que tu Salvador tiene control de todo y la última palabra contra cualquier amenaza o adversario que viene contra ti. ¡Busca al Señor hoy que puede ser hallado y que está cercano! Hoy que todavía tu conciencia te recuerda que debes orar y leer la Biblia más, hoy que tu corazón todavía es atraído por su Presencia y su amor, ¡no esperes más! No permitas que el pecado haga de tu corazón un músculo frío, insensible e incapaz de creer. Este es el día de volver a amar a Dios con todas tus fuerzas, toda tu mente, todo tu corazón y toda tu alma, este es el momento de correr a su Palabra para conocer su corazón y de doblar tu rodilla para reconocer tu dependencia de su Poder y su gracia así como tu necesidad de su misericordia y perdón. “Por eso dice el Señor: “Vuélvanse a mí ahora, mientras haya tiempo; entréguenme su corazón. Acérquense con ayuno, llanto y luto. No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones”. Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable”. (Joel 2:12-14).
Ideas para tu Oración de Hoy
1. Busca un lugar donde puedas orar hoy de rodillas, sé honesto con el Señor sobre aquellos pecados o tentaciones con los que has estado luchando, con aquellas situaciones no arregladas que están enfriando tu fe y tus deseos de buscarlo. Dile cómo te sientes y pídele que rescate de toda herida, orgullo y pecado que te quieren alejar de Él. Confiesa tus pecados, arrepiéntete, comprométete a cambiar tus caminos y tus pensamientos y a volver tu corazón a su amor y su misericordia.
2. Pídele a Dios que te dé el valor y coraje para mantenerte firme en tu fe en medio de las pruebas a tu alrededor y de la maldad creciente en la sociedad, pídele que te use como una luz que brille tan fuerte que otros sean atraídos a sus pies.
1. Busca un lugar donde puedas orar hoy de rodillas, sé honesto con el Señor sobre aquellos pecados o tentaciones con los que has estado luchando, con aquellas situaciones no arregladas que están enfriando tu fe y tus deseos de buscarlo. Dile cómo te sientes y pídele que rescate de toda herida, orgullo y pecado que te quieren alejar de Él. Confiesa tus pecados, arrepiéntete, comprométete a cambiar tus caminos y tus pensamientos y a volver tu corazón a su amor y su misericordia.
2. Pídele a Dios que te dé el valor y coraje para mantenerte firme en tu fe en medio de las pruebas a tu alrededor y de la maldad creciente en la sociedad, pídele que te use como una luz que brille tan fuerte que otros sean atraídos a sus pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario