Debemos enfocarnos en hablar a nuestro espíritu y al de otros, pidiéndole a Dios que traiga a nuestras vidas una enorme cantidad de retos, nutrición, estimulación y dirección para el espíritu. El espíritu de una persona debe gobernar el alma, pero esto no lo obtiene automática o accidentalmente. La palabra ¨dominio propio¨en el Nuevo Testamento demuestra exactamente a un espíritu que gobierna el alma. Es significativo que éste sea el noveno fruto del espíritu. Una persona debe tener
edificados, dentro de su espíritu, los ocho anteriores, antes de que el magnífico fruto noveno del espíritu pueda subyugar el alma que es del tamaño de un luchador de zumo.
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. 1 Tesalonicenses 5:23-24
Ser lleno del espíritu significa que el Espíritu de Dios en ti infunde y controla tu espíritu, tu alma y tu cuerpo. Cuando tu espíritu es controlado por Su Espíritu y domina sobre tu alma, toda tu persona es moldeada a la verdad de Dios y a Su designio para ti. He llegado a descubrir que cuando tu espíritu se centra en gozo y paz, y es más grande que tu alma, éste trabaja cuidadosamente haciéndose cargo de muchas otras cosas, incluyendo entre otras, de las mentiras que tú crees, la depresión, el desánimo, la muerte y la destrucción.
Sé que resulta porque es idea de Dios. Haz un estudio en las Escrituras sobre el espíritu del hombre y sus funciones. ¿Qué piensas de estos Proverbios? El ánimo del hombre soportará su enfermedad;
Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado? Proverbios 18:14 El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos. Proverbios 17:22.
¿Qué papel desempeña el espíritu en la adoración? Entonces María dijo:Engrandece mi alma al Señor;Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.Lucas 1:46-47 . ¿Qué papel desempeña en la siguiente cita bíblica en lo que a ¨entender¨se refiere? :
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mateo 26:41
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mateo 26:41
La bendición más profunda que nuestro espíritu necesita es capaz de recibir, es el corazón paternal de Dios; el vivir conscientes de que somos Su creación especial, así mismo como el darnos cuenta de Su amable intención hacia nosotros, de Su incomparable amor por nosotros, de Su gloria manifestada en nosotros. Ésta es una mina de oro en cuanto a identidad y legitimidad por lo cual viviremos plenamente nuestra primogenitura, con confianza y propósito. El descubrir el corazón Paternal de Dios alimenta nuestro sentido de pertenecia, de haber sido incluidos y nos hace saber que somos valorados. Ésta es la exquisita paternidad de Dios, y si es recibida, te conducirá a gozar de la plenitud que implica la condición de ser hijo de Dios.
El papel de un padre es proveer un medio ambiente seguro y protegido, pero su función más importante es la de engendrar vida. Así mismo, el corazón de nuestro Padre Celestial anhela apasionadamente otorgarnos nuestra plena identidad como sus hijos y llama a nuestro espíritus a la vida para tomar poseción plena de nuestros derechos como hijos. ¿Cuál es pues la naturaleza propia de un hijo Suyo? Es libertad, pureza, nobleza de carácter, identidad segura, autoridad legal, propósito, acceso al Padre, profunda intimidad con el Padre, así como gozar el derecho de habitar en Su casa, afinidad familiar y mucho más.
¨El poder de resurrección del Hijo está activamente disponible para nuestros espíritus y trabaja a nuestro favor¨.
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